Comentario de Le' Magician (Toro)

Milton Millas “exige” en su programa radial en radio Agricultura que se debe implementar un toque de queda para menores de 16 años en Chile. Millas respalda su llamado en que para solucionar los violentos incidentes se necesita restringir la hora máxima de salida de “nuestros niños”. Yo creo que esta medida que propone el comentarista excede el problema que existe y que con otras medidas menos drásticas se puede poner freno a la violencia adolecente.

Millas argumenta que “no es sano ni prudente que un menor de 16 años esté a las 5 de la mañana fuera de la vista de sus padres”. El periodista esta diciendo que no hay seguridad en las calles cuando hay menores en las calles de madrugada. En lo que se equivoca Millas es que si se llegara a implementar un toque de queda para menores un efecto contrario al deseado se crearía, más aún con la actitud desafiante que tienen los adolescentes y  con la poca  presencia de Carabineros en las calles como es actualmente. Lo que se debería hacer es aumentar significativamente el numero de Carabineros en las calles y también aumentar la rigidez con la que se hace cumplir la ley y también con la que se penaliza esta misma. Así aumentaría la seguridad de las calles en la madrugada y también se terminaría la negligencia con que se trata el rompimiento de la ley.

El reportero también argumenta que la juventud de hoy en día tiene un problema en el consumo de alcohol. Pero el toque de queda no es una real solución a este problema. ¿Por qué razón no podría un joven emborracharse entes de las 2 AM? Lo que se debería hacer para frenar este problemas es hacer cumplir la ley; un joven no debería poder adquirir ningún tipo de bebestible alcohólico. Se debería endurecer las políticas para locales que vendan alcohol a menores y también para mayores de edad que consigan este a menores.

En conclusión yo diría que la medida que propone midas se extralimita tanto que podría provocar un efecto contrario al que se propone frenar. El problema existe, pero no iniciemos una represión a nuestros jovenes que podríamos lamentar en el futuro.